A inicios del siglo XVIII, una luz se encendió en Costa Rica, un brillo único que marcó el país para siempre. ¡No era metal, ni un diamante, sin embargo se le apodaba grano de oro, y logramos exportarlo por primera vez y compartirlo con el mundo.
El café costarricense es sin duda alguna, uno de los estandartes de la patria a nivel mundial, y es por esto que el día de hoy existen más de 93 mil hectáreas dedicadas a su cultivo.
Por eso en Café 1820, tenemos un compromiso; el de preservar ese sabor y ese aroma inigualable que sin importar el lugar del mundo, nos recuerde al preferido café de nuestra tierra.
Con un solo objetivo y el amor por el grano de oro que nos caracteriza, ahora buscamos la forma de llevar #NuestroCafé a su mesa de una forma moderna y práctica ¡Efectivamente, logramos comprimir toda esta historia y sabor en una cápsula.
Ahora solo queda un paso, que usted el verdadero catador del café lo compruebe, y lo lleve directo a su mesa, para que cada una de estas cápsulas sigan escribiendo su historia
¡LA HISTORIA DE #NUESTROCAFÉ!