Diferencia entre café capuchino y café con leche

Entre las múltiples combinaciones que existen de esta popular bebida, los café capuchino y café con leche son de las presentaciones más populares y queridas. Su agradable sabor y composición con leche hace que sea consumida por grandes, chicos e incluso por quienes no consumen café habitualmente. Sin embargo, existen diferencias entre estas dos presentaciones y no deben confundirse. 

¿Cuáles son las diferencias entre café capuchino y café con leche?

Una vez que eres un experto es muy sencillo diferenciar entre ambos. Pero, para ello, es importante conocer qué los hace distintos entre sí. A continuación te lo decimos:

1. Ingredientes

Si bien ambos están compuestos por café y leche, no son implementados de la misma forma. Mientras que para hacer lo que conocemos popularmente en América Latina como café con leche es necesario una porción de 50% café y 50% leche, para el capuchino es diferente. Las indicaciones correctas para una taza de capuchino es que esta debe contener 75% de café, 25% de leche y espuma que debe ser preparada a través de la leche.

Cuando medimos estos ingredientes con base en su aporte nutrimental, podremos ver mayor diferencia. Mientras que una taza estándar de café con leche tiene tan solo 40 calorías, una taza de capuchino puede llegar hasta a 130 calorías por su cantidad de espuma y leche integrada.

2. Preparación

Su principal diferencia radica en su preparación, ya que esta es completamente diferente y emplea sus ingredientes de otras formas. La preparación del café con leche es bastante sencilla, sea casero o realizado por especialistas en el área, simplemente se necesitará preparar una dosis de café adecuada y acompañarla con la misma cantidad en leche tibia o caliente.

El café con leche es una presentación muy sencilla y versátil que no requiere de rigurosas medidas o técnicas complicadas. Las proporciones de café o leche a utilizar pueden ser ajustadas en función a los gustos del consumidor. Como nota: esto no representará ninguna alteración a la bebida original.

Por su parte, en el capuchino todo cambia. Si bien puede ser preparado tranquilamente en casa, este requiere de cuidadosas técnicas para ser preparado como en su versión original.

Para preparar una taza de capuchino es necesario combinar un 75% de café conjunto a leche al vapor y a espuma preparada previamente. Está por lo general es preparada con ayuda de instrumentos como batidoras manuales o herramientas especializadas. Por ello, no tiene una preparación tan simple como la que conocemos del café con leche.

También, suele ser muy común que los capuchinos vengan acompañados en su preparación de lo conocido como latte art, donde se integran adornos visuales como diseños en la espuma, arte con canela o figuras realizadas con chocolate en polvo.

3. Tamaño

Otra diferencia importante a destacar es su tamaño estándar. Mientras el café con leche es comúnmente servido en tazas grandes de al menos 250 ml, el capuchino debe ser servido en tazas más pequeñas. Esto se debe a que su composición principal es el café concentrado conocido como expreso. En conjunto a la leche concentrada en espuma y vaporizada, se reduce a un tamaño de por lo general 180 ml.

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